Atrévete a tapizar tu sofá… ¡con tus propias manos! Algunas veces el tiempo o las personas van dejando su huella en tus sillones, lo que ocasiona que su aspecto se vaya deteriorando, hasta lucir desgastados, viejos, o con manchas que son imposibles de quitar. Otras veces nos encontramos con un mueble usado, o antiguo que tiene un diseño fantástico, pero su tapizado no queda con el resto de la decoración. O tal vez, en realidad simplemente necesitamos darle una nueva cara a nuestra sala. Cualquiera que sea tu situación, muy probablemente la solución sea simplemente volver a tapizarlo.
Aunque suena como algo complicado, el proceso de tapización puede ser muy sencillo, aunque lleva su tiempo. Te recomendamos que antes de realizarlo te asegures de tener el tiempo suficiente. Puedes hacerlo un fin de semana, y pedir ayuda a alguien más para que la tarea sea mucho más sencilla. Si ya has decidido iniciarla, aquí te dejamos un par de consejos y los pasos necesarios para que tus sillones queden irreconocibles.
1. ¿Vale la pena retapizarlo?
Antes de iniciar con todo el proceso de volver a tapizar un sillón, es necesario preguntarnos si realmente con volver a tapizarlo se soluciona el problema, o si necesitamos comprar uno nuevo. Para poder decidir es necesario hacer una evaluación objetiva del sofá. Si lo único que tiene es algunas manchas o el recubrimiento roto, la respuesta es obvia. Pero si la estructura está rota, le falta alguna pata o, además, tiene clavos o maderas salidas, entonces muy probablemente necesites contratar los servicios de un Maestro Tapicero. Procura hacer una valoración de los costos y tiempos que traería reparar tu sillón y valora si te conviene mejor que lo haga un profesional.
2. Toma medidas
Para poder calcular los costos, es necesario, primero, tomar las medidas de cada área de nuestro sofá para poder calcular la cantidad de tela que ocuparemos y el total de la inversión. Para esto debes revisar cómo es la estructura de tu sofá, Por ejemplo, si quieres que el sofá tenga una textura lisa, debes agregarle un área de mínimo 10 centímetros, al contorno para que puedas engraparlo de ahí. Pero si quieres que el sofá tenga algunos detalles, entonces debes contemplar que cada hendidura podría significar un aumento de alrededor de 2 centímetros a la tela.
3. Elige el tapiz
Una vez que ya tienes las medidas y la cantidad de tela que necesitarás para tapizar tu sofá, es tiempo de ir a buscar el material con el cual lo forrarás. Esta parte es una de las más complicadas, puesto que necesitas definir cómo será la apariencia de tu sofá, y si quieres agregarle algunos complementos, como botones. Recuerda comprar un poco más de tela de lo planeado, pero tampoco te excedas. Si tienes un metro de sobra podrías elaborar cojines para tu sala, pero si son 5 entonces probablemente hayas desperdiciado tu dinero.
4. Toma un registro fotográfico
Aunque quieras cambiar el diseño de tu sofá, recuerda que para cambiar el tapiz necesitas desamarlo, así que lo mejor es guardar una evidencia sobre cómo lucía antes. Esto te ayudará a armarlo con más facilidad, y también a saber si quieres conservar o modificar los acabados. Por ejemplo, si tienes sillones con hendiduras, podrás decidir si luce mejor con ellas o sin ellas, gracias a tus fotos y tomar una mejor decisión.
5. Comienza a desarmarlo
¡Ahora si! una vez que ya tienes el material, y las fotos de cómo es el diseño original del sillón, puedes comenzar a desarmarlo y a retirar el tapiz. Se cuidadosa con este proceso para no dañar el resto del sofá. Para quitar la tela procura ayudarte de un cuchillo, para ir despegando con cuidado los bordes. Recuerda guardar la tela y recortarla lo menos posible, así podrás utilizar el antiguo tapiz para trazar los moldes en el nuevo.
6. Traza los patrones
Ya que has quitado el antiguo tapiz de tu sofá puedes utilizarlo para trazar los patrones sobre la nueva tela. Si el tapiz está dañado, entonces deberás recurrir a las medidas que ya habías tomado con anterioridad para dibujarlos. También puedes realizar el trazado antes de desarmarlo, con ayuda de las medidas, pero lo mejor es esperar para poder comparar el tamaño de los trazos con el tamaño de las piezas, y asegurarnos de que sean similares, antes de cortar la tela.
Una vez que has definido los patrones, y que has comprobado que tienen el tamaño adecuado para tapizar tu sofá, puedes comenzar a cortar. Probablemente existan algunas zonas en as cuales necesites unir tus patrones, si tu sofá está diseñado por módulos. Si el diseño es uniforme, probablemente sólo necesitarás cortar los patrones. En caso de que necesite costura asegúrate de que el hilo es lo suficientemente resistente, y de ser posible cose con una máquina para que dure más.
8. ¡A fijar!
Ahora que tienes el tapiz listo, es hora de vestir tu sofá. Para esta parte es necesario que consigas una engrapadora resistente, y los clavos suficientes, y que pidas a alguien que te ayude. Es importante que al momento de forrar tu sofá la tela quede completamente estirada. Si quieres agregar detalles, lo mejor es aplicarlos hasta que has instalado el tapiz.
9. Disfruta de tu sala
Lo único que resta es volver a armar tu sofá, cuidando que el engrapado no se vea y listo. ¡A disfrutar se ha dicho! Podrás sorprender a tus visitas, o a tu familia, con una sala completamente nueva, y hecha por tus propias manos. Para que el tapizado luzca aún más, procura combinarlo con los cojines. ¿Qué esperas para estrenar sofá?
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